Todas nuestras correas están diseñadas para durar entrenos, caos, tirones y mil aventuras. Pero eso sí, con método. Te explicamos cómo:

Cuidados modo BOW

• Correas de Nylon: limpia con agua tibia y jabón suave; aclara y deja secar al aire.
  
• Correas de Cuero: usa un paño ligeramente húmedo y jabón neutro. Nada de empaparlas.
  
• Nada de fuentes de calor externas como radiadores, secadoras, o el coche al sol en Julio. Tanto el nylon como el cuero pueden deformarse, endurecerse o perder resistencia.
  
• Si se mojan sacude, limpia lo básico y deja secar al aire en un sitio ventilado. No las guardes húmedas dentro de bolsas o mochilas si quieres que estén siempre perfectas.
  
• Aunque están reforzados, un vistazo rápido cada cierto tiempo nunca sobra, sobre todo si tu perro es un kaiju.
  

¡NO SON JUGUETES!

• Las correas están diseñadas para pasear, entrenar y redirigir, pero no para morder. Si tu perro quiere acción… ya sabes: mordedores BOW al rescate.

• Cuélgala o déjala en un sitio seco y ventilado. El cuero respira mejor y el nylon se conserva sin malos olores.